EL FUNDADOR




EL VM SAMAEL AUN WEOR



Fundador contemporáneo de la Instituciones Gnóstica, filósofo, humanista
Autor de más de 70 obras sobre el gnosticismo universal, dictó innumerables conferencias, aunque es necesario comprender que la Gnosis es tan antigua como lo es la humanidad.

La enseñanza trasciende fronteras y nada tiene que ver con lugares geográficos y por supuesto es atemporal. Como estamos tan acostumbrados mentalmente, sobre el tiempo físico a ello anunciamos que su vehículo físico nace en Bogotá Colombia un 6 de marzo de 1917, aunque la mayor parte de su vida fue en México y deja se vehículo físico el 24 de diciembre de 1977.

Convivió desde muy temprana edad con un marcado anhelo espiritual que lo llevó a indagar en el terreno del esoterismo. Así fue que siendo un muchacho de apenas doce años, como lo narra en su libro “Las Tres Montañas”, inició su estudio de las diversas doctrinas pertenecientes a escuelas de ese género presentes en Colombia. Perteneció antes de haber cumplido los dieciséis años a la Sociedad Teosófica, fundada originalmente por Helena Petrovna Blavatsky; recibiendo tiempo después, su diploma de Instructor de manos de Jinarajadasa, teósofo hindú egresado de la Universidad de Cambridge. El pensamiento científico de Helena Blavatsky, Rudolph Steiner, Franz Harttman o Charles Leadbeater se verá mencionado frecuentemente en sus obras con gran admiración. Posteriormente dio un paso decisivo en su búsqueda del conocimiento secreto, al ingresar a la Escuela Rosa Cruz Antigua de Arnold Krumm Heller.

El mismo Maestro Samael relata, “Impetuoso muchacho me presenté con cierta altivez en aquella Aula Lucís, entonces regenteada por un ilustre caballero de esclarecida inteligencia, y sin andarme en muchos                       cumplidos, por los aires, confieso francamente y sin ambages, que empecé discutiendo y concluí estudiando. Arrimarse al muro, arrinconarse en la esquina de la sala, arrobado en éxtasis, después de todo me pareció mejor.”

Se destaca el concepto sobre la “Disolución del yo”, disciplina psicológica enfocada hacia el enfrentamiento con nuestro propio ego. Otros principios fundamentales de su obra son el “Despertar de la Conciencia” y la “Auto-realización Intima del Ser”. Siendo siempre su meta el desarrollo de las posibilidades de la conciencia humana. Estudió a Krishnamurti, Gurdjieff, Ouspenski, Heindel, a cuyas doctrinas hace alusión también en sus libros.


Con el paso de los años practicó los conocimientos del Raja yoga y el Karma yoga, y asimiló muchos principios de la filosofía oriental. La meditación fue siempre fundamental a la hora de describir el método para la búsqueda del conocimiento. Insistentemente hizo hincapié en que la incorporación de una teoría, por magnífica que ésta sea, es insuficiente; resulta necesaria su investigación psíquica a través de la meditación profunda.
Al conocer México en el año 1955, la cultura de este país lo cautivó profundamente. Fue un estudioso de la antropología tolteca, zapoteca, azteca, chibcha, maya, etc.
En sus libros y conferencias desarrolla una doctrina que generará acepciones propias para diferentes postulados de la psicología y la filosofía.

Hizo gran hincapié en la consigna de “Ayudar al prójimo en sus necesidades”, creando incluso una institución dedicada a tales fines.
Ha entregado más de sesenta obras literarias, en donde enseña las técnicas para crear dentro de nosotros al “Hombre Verdadero”.
Reconocido investigador contemporáneo. Aporto conocimientos invaluable en el terreno de la antropología, la filosofía, la psicología y las terapias naturista. En medio de una sociedad netamente conservadora, abordó el terreno de la sexología, procurando quitarle el sello de tema tabú. Fiel a esta ideología, dictó cientos de conferencias a lo largo del continente, sintetizando una extensísima gama de ideas con el título de “gnosis”, del griego γνωσις, y que significa “conocimiento”.

Nos instó a la continuación de la labor que él había iniciado, y así poder extender mundialmente el conocimiento de esta doctrina, de la cual nunca se consideró dueño, ya que la misma es patrimonio de la humanidad


Renunció a todos los derechos de autor de todas sus obras en forma pública, para que los conocimientos pudieran llegar hasta el más humilde. Promovió y decretó la difusión de la Gnosis en forma gratuita y desinteresada, para toda la humanidad no importando su religión, nivel social, cultural y mucho menos económico.


En reiteradas ocasiones insto que no se le rindiera culto a su personalidad y enfatizo la necesidad de seguir y practicar el conocimiento gnóstico y no seguir a Personas.